O que pierda el ancho mar su inmensidad
Pero el negro de tus ojos que no muera
Y el canela de tu piel se quede igual.
Si perdiera el arcoíris su belleza
Y las flores su perfume y su color
No sería tan inmensa mi tristeza
Como aquella de quedarme sin tu amor
Que me llegan a desesperar
Que me llegan a desesperar