Tras un claro amanecer
Que alumbra todo tu cuerpo,
Me despierto entre tu piel,
Y penetro ante el deseo,
A tu mundo tan prohibido,
Que desvelaba mis sueños.
Me incorporo para ver,
Tu rostro casi dormido,
Sobre las sabanas blancas,
Rozandose contra el mío,
Y enredado en tus cabellos,
Te dije ven, al oido.
Despiértate y mírame,
Quiero perderme en tus besos,
Sentir tus manos calientes,
Que me acaricien sin frenos.
Descúbrete y abrázame,
Entrégate sin temorces,
Que para amarnos sin prisas amor,
Es solo nuestra esta noche.
Voy en busca de un café,
Fumándome un cigarrillo,
Y caminando al volver,
Noté en tus ojos un brillo,
Me hablaste de tu partida,
Y yo de amores vividos.
Me estrechaste una vez más,
Sonreiste suavemente,
Apaga el sol, nuevamente,
Murmuraste con dulzura
Y en la habitación a oscuras,
Los dos nos dimos amor.
Despiértate y mírame,
Quiero perderme en tus besos,
Sentir tus manos calientes,
Que me acaricien sin frenos.
Descúbrete y abrázame,
Entrégate sin temores,
Que para amarnos sin prisas amor,
Es solo nuestra..., esta noche.